¿Por qué no se ejecutan las ideas?

Una de las principales limitantes a la hora de emprender un proyecto, luego de falta de tiempo, es querer empezar de manera épica y magistral, cuando podemos dar inicio de lo más básico para luego ir creciendo y desarrollando la idea a medida que se va ejecutando.

Claro que también hay muchos otros factores desde económicos hasta anímicos pero en esta entrada nos enfocaremos en lo más básico.

Debes saber que cualquier actividad, no prioritaria, que atrase tus proyectos, puede ser considerada como procrastinación y debes tratar de evitar este comportamiento al máximo si quieres hacer realidad tus sueños.

Una idea es una imagen o representación que queda en la mente, o intención de hacer algo, ingenio para disponer, inventar y trazar una cosa. –about.com

Esto no quiere decir que no pienses en grande y tengas que limitarte en hacer algo mediocre, todo lo contrario, lo mejor es trazar una ruta a largo plazo por etapas, en la que puedas empezar con un mínimo viable.

Mínimo Viable

Fijar el mínimo viable puede ser tan sencillo como establecer un punto de partida y una meta. Define a dónde quieres llegar, crea un plan de acción divido en etapas y métele ganas!

Un producto mínimo viable solo tiene aquellas características que permiten que el producto sea lanzado. Usualmente, el producto se muestra sólo a un segmento de todos los posibles usuarios o clientes, y estos proveen de retroalimentación lo que ayuda en el proceso de ir haciendo mejoras.

Ten en claro dónde vas. Los líderes exitosos y profesionales entienden un concepto básico simple: si no sabes a dónde te diriges, es muy probable que termines en cualquier lugar. – wikihow.com

Pongamos como ejemplo la idea de crear un blog, aunque hay muchas maneras de empezar, podrías arrancar con solo cuatro pasos sencillos:

1. Definir el tema a escribir

Aunque parezca algo muy obvio, es aconsejable elegir un tema que domines, sobre el que estés aprendiendo, o que al menos te apasione lo suficiente como para investigar y meterte de lleno.

Principalmente que sea algo que te guste para que te sientas motivado a seguir aún cuando no tengas tiempo o estes cansado.

2. Crear un blog

No tienes que ser un experto en informática para empezar tu propio blog, sitios como WordPress ofrecen una versión online gratis, así como una guía paso a paso para empezar tu blog.

Además, redes como TwitterTumblr o Medium te brindan un espacio en el que puedes escribir tus ideas y compartirlas, hay cientos de personas allá fuera que seguramente estarán de acuerdo contigo, y otras miles que no tanto, pero hey! esta es la oportunidad de generar un debate interesante.

3. Definir imagen/estilo

¡Hay cientos, sino miles de plantillas gratuitas en la red! No es necesario que inviertas 500 horas ideando la más moderna experiencia interactiva desde el inicio, ten en cuenta que muchos blogs y sitios famosos empezaron desde lo más básico, así que basta con que elijas una plantilla sencilla (que no te desagrade) a la que que puedas ir agregando cosas.

A medida que avances, se te irán ocurriendo nuevas maneras de mejorar e irte superando. En internet nada es estático ni permanece mucho tiempo de la misma manera, el ecosistema obliga a los internautas en estar en constante cambio, así que hagas lo que hagas, seguramente querrás mejorarlo en poco tiempo.

4. Empezar a escribir y compartir con el mundo

Llegado este punto es donde podrás destacar lo realmente valioso: el contenido, tus vivencias, experiencias y todo lo que puedas aportar a los demás. Ten en cuenta que la mejor manera de dominar un tema, es precisamente enseñando y compartiendolo con otros. Esto te obligará a investigar y mantenerte actualizado.

Ideas hay tantas como personas en el mundo, tal vez no quieras abrir un blog, si no un negocio en internet, escribir un libro o cualquier otro proyecto, recuerda que usualmente la parte más difícil es empezar, así que no esperes más y dale vida a esa idea que tienes dando vuelta.

 

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